Emblema del Partido Revolucionario Institucional

La historia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus políticas

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El Partido Revolucionario Institucional (PRI) es uno de los partidos políticos más tradicionales de México. Su historia está directamente ligada a la historia misma del México moderno, ya que el PRI dominó la política mexicana durante décadas del siglo XX.

¿Pero conoces exactamente la historia de este importante partido político en México? ¡Acompáñanos en Politize! En este texto te explicaremos la fundación del PRI, sus principales acciones en el poder, el fin de su hegemonía y su situación actual.

Origen y fundación del PRI

Para entender el origen y la fundación del PRI, es necesario comprender el contexto histórico de México a comienzos del siglo XX y el acontecimiento de la Revolución Mexicana (1910-1920).

La Revolución Mexicana fue un conflicto armado iniciado en 1910 por un grupo revolucionario cuyo objetivo era derrocar la dictadura de Porfirio Díaz. La acción revolucionaria comenzó con un levantamiento liderado por Francisco I. Madero, quien se oponía a la posibilidad de reelección del general Porfirio Díaz.

De esta forma, la Revolución Mexicana fue desencadenada por diversos motivos, especialmente por la lucha por la libertad política, el combate a la desigualdad y la concentración de la riqueza, la distribución de tierras, entre otros. Sin embargo, la revolución llevó al país a una guerra civil que duró 10 años y resultó en la muerte de más de un millón de personas.

Aun con el fin de la revolución y la victoria de los revolucionarios, el conflicto persistió en la década siguiente entre los propios caudillos revolucionarios. Así, se produjeron los asesinatos de figuras emblemáticas como Francisco Madero, Emiliano Zapata, Pancho Villa y Álvaro Obregón, además de una constante amenaza de golpe de Estado en el país.

El presidente en funciones, Plutarco Elías Calles, quien había luchado en la revolución, percibió que la disputa por el poder a través de las armas debía canalizarse hacia una arena política controlada. Así, la idea de crear un partido político para unificar las fuerzas revolucionarias cobró fuerza.

En este contexto, en 1929, Calles fundó el Partido Nacional Revolucionario (PNR). El objetivo declarado era unificar las diferentes facciones revolucionarias bajo una sola estructura, sustituyendo la lucha militar por la disputa electoral y política. En ese sentido, la idea era institucionalizar políticamente la Revolución.

Más tarde, en 1938, el partido fue reformulado. En esa época, el presidente Lázaro Cárdenas creía necesario reorganizar el partido para fortalecer su carácter popular y corporativista. Así, el partido pasó a llamarse Partido de la Revolución Mexicana (PRM). Con ello, el partido se estructuró en sectores clave, con la creación, por ejemplo, de la Confederación Nacional Campesina (CNC).

Finalmente, en 1946, bajo la presidencia de Manuel Ávila Camacho, el partido adoptó el nombre que conserva hasta hoy: Partido Revolucionario Institucional (PRI). El cambio de “Revolución Mexicana” a “Revolucionario Institucional” simbolizó la transición completa: la revolución ya no era un proceso de cambio social radical, sino una política institucionalizada y administrada por una burocracia gobernante. Su lema era “Democracia y Justicia Social”.

La era del PRI en el poder

Tras la victoria posterior a la revolución, el PRI se mantuvo en el poder durante el resto del siglo XX, gobernando el país desde 1929 hasta el año 2000. Para dimensionar su fuerza, todos los estados del país fueron gobernados por el partido hasta 1989.

Durante ese período, el pluralismo político y la participación ciudadana fueron limitados por la hegemonía de un solo partido que monopolizaba el poder en el país. Así, se puede afirmar que las políticas, acciones e iniciativas del PRI determinaron el rumbo del sistema político y económico de México durante el siglo XX.

Esto no significa que no existieran elecciones ni oposición política. Sin embargo, el PRI dominaba el escenario electoral y garantizaba una estabilidad política nunca antes vista en México.

De este modo, se sucedieron presidentes del PRI durante más de 70 años: Emilio Portes Gil (1928-1930), Pascual Ortiz Rubio (1930-1932), Abelardo L. Rodríguez (1932-1934), Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940), Manuel Ávila Camacho (1940-1946), Miguel Alemán Valdés (1946-1952), Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), Adolfo López Mateos (1958-1964), Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), José López Portillo (1976-1982), Miguel de la Madrid (1982-1988), Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000).

En general, la hegemonía del PRI se basó en los fundamentos de la Constitución de 1917, que otorgaba un poder preponderante al presidente de la República, quien gobernaba durante un mandato de seis años y tenía amplias facultades para determinar las políticas nacionales.

El expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, el último en gobernar el país antes del fin de la hegemonía priista.
El expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, el último en gobernar el país antes del fin de la hegemonía priista. Imagen: Expansión Política

Los críticos argumentan que uno de los factores que contribuyó a mantener al PRI en el poder fue el corporativismo articulado con sectores de la sociedad, como el obrero, campesino y popular. Según ellos, el Estado, gobernado por el PRI, otorgaba beneficios y concesiones a esos sectores para asegurar su movilización en favor del partido, en una especie de clientelismo. Además, también se cuestiona la legitimidad de las elecciones celebradas a lo largo del siglo XX.

A pesar de ello, el PRI mantenía la narrativa de ser el partido de la paz y la estabilidad posteriores a la revolución, con la justicia social como eje de sus acciones políticas. Fue durante la dominancia del partido, entre las décadas de 1940 y 1970, cuando ocurrió el llamado “Milagro Mexicano”.

Ese período se caracterizó por un notable crecimiento económico y estabilidad macroeconómica. El PRI se atribuyó este éxito, que efectivamente mejoró las condiciones de vida de muchos ciudadanos y fortaleció su legitimidad en el poder.

Sin embargo, la era del PRI también estuvo marcada por episodios de autoritarismo y represión. Eventos como la masacre de estudiantes en Tlatelolco (1968) y el “Halconazo” (1971) revelaron el rostro violento de los gobiernos del partido.

A partir de la década de 1980, especialmente con la crisis económica de 1982 y las dificultades posteriores, la legitimidad y el apoyo al PRI comenzaron a deteriorarse. Inevitablemente, el partido no logró recuperarse hasta su derrota en el año 2000.

Transición democrática y el fin de la hegemonía

El fin de la Guerra Fría y la ola global de democratización en la década de 1990 también se hicieron sentir en México. Las presiones internas y externas por una mayor pluralidad política en el país se intensificaron. Estas presiones, sumadas al creciente descontento popular por las crisis económicas sucesivas, generaron una oposición al PRI cada vez más organizada.

Otro elemento que algunos analistas señalan como clave en la caída del PRI fueron los cambios organizativos internos ocurridos en las décadas de 1980 y 1990. A fines de los años 80, el partido pasó a estar dirigido principalmente por un ala tecnocrática. Incluso hubo intentos de cambio ideológico, pero no tuvieron éxito.

Así, las reformas del PRI durante los años 90 no lograron fortalecerlo políticamente. Además, en 1994 ocurrió el llamado “Error de Diciembre”, una crisis financiera provocada por la falta de reservas internacionales, que agravó aún más la situación del gobierno.

En 1997, por primera vez desde su fundación, el PRI perdió la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Y en las elecciones nacionales de 2000, el PRI fue derrotado por su opositor Vicente Fox Quesada, del Partido Acción Nacional (PAN), marcando el fin de una hegemonía política de siete décadas.

El PRI en el escenario político actual

El PRI continuó activo en la política mexicana, aunque atravesó el peor momento de su historia. Sus acciones se enfocaron en la oposición a los gobiernos de Vicente Fox (PAN) y Felipe Calderón (PAN), manteniendo también cargos en los niveles estatal, municipal y legislativo.

Con una notable resiliencia y actividad opositora, el PRI logró volver a la presidencia en 2012, con la elección de Enrique Peña Nieto para un mandato de seis años. Sin embargo, su gobierno estuvo marcado por escándalos de corrupción, bajo crecimiento económico y la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa. Como consecuencia, la popularidad del presidente y del partido cayó drásticamente.

En las elecciones siguientes, el PRI no consiguió regresar al poder. En 2018 quedó en tercer lugar, mientras Andrés Manuel López Obrador (AMLO) resultó electo presidente. En 2024, el PRI formó una alianza con el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero fue derrotado por Claudia Sheinbaum Pardo, del partido Morena.

De esta forma, el PRI sigue siendo una fuerza política en el país, pero sin la predominancia que tuvo en el pasado. Su historia está directamente vinculada con la historia política, económica y social del México moderno, generando impactos que aún se sienten en la actualidad. En la democracia multipartidista del país, el partido conserva poder, pero ya no concentra la autoridad que tuvo durante el siglo XX.

Este es otro artículo de una serie que escribiremos sobre los principales partidos políticos de México. Nuestro primer texto fue sobre el Partido Acción Nacional. ¡Sigue a Politize! para no perderte nada!

Referencias

El Orden Mundial – El PRI, 70 años dominando México

CRESPO, Juan Antonio. PRI: de la hegemonía revolucionariaa la dominación democrática. Política y Gobierno, vol. 1, nº 1, 1994. 

PRI – Historia del PRI

RODRÍGUEZ, Rogelio. La Historia moderna del PRI entre la autonomia y el sometimiento. Foro Internacional, nº 160, p. 278-306, 2000.

BBC News – Revolución Mexicana: en qué consistió y quiénes fueron los principales líderes

LINCE, Rosa María. De la hegemonía a la oposición: el PRI  y su cambio organizativo. In: LINCE, Rosa María; TOLEDO, Ricardo (coord). Partidos políticos: Nuevo liderazgos y relaciones internas de autoridad. 2015, p. 123-154.

CNN Mexico – De la hegemonía del PRI al dominio de Morena: así ha cambiado el mapa electoral en México

CNN Mexico – ¿Cómo es el PRI, cuál es su ideología e historia en México?

BBC News – Enrique Peña Nieto: 5 razones que lo convirtieron en el presidente más impopular en la historia reciente de México

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Conteúdo escrito por:

Eduardo de Rê, de 28 años, es licenciado y magíster en Relaciones Internacionales por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), trabajando en investigaciones en las áreas de política internacional y seguridad internacional, siendo miembro del Grupo de Investigación en Estudios Estratégicos y Política Internacional Contemporánea (GEPPIC) desde 2018. Actualmente, es asesor internacional en Politize!

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