La violencia de género en México es un problema estructural y multifacético que afecta a miles de mujeres y niñas en todo el país. Esta violencia se manifiesta de diversas formas y está directamente relacionada con desigualdades históricas, culturales y sociales.
Así, a pesar del reconocimiento de los derechos de las mujeres en México y de las políticas que buscan la igualdad de género, las mujeres mexicanas continúan sufriendo violaciones y abusos.
Enfrentar este tipo de violencia es un compromiso de toda la sociedad, y en este texto de Politize! entenderás qué representa la violencia de género, cuáles son sus raíces, impactos y desafíos.
¿Qué es la violencia de género?
De acuerdo con ONU Mujeres, la violencia de género es una de las violaciones de derechos humanos más generalizadas en el mundo, con diversos casos diariamente. La violencia de género se caracteriza como cualquier tipo de agresión física, psicológica, sexual o económica contra una persona o grupo de personas debido a su género.
Pero, ¿sabes qué es el género? Normalmente, el género se confunde con el sexo, pero son cosas diferentes. El sexo biológico se refiere a las características biológicas congénitas (desde el nacimiento) de un individuo.
Por lo tanto, estas características, como el órgano genital, diferencian a hombres y mujeres. El género, por su parte, se refiere al conjunto de ideas, atribuciones y comportamientos que la sociedad construye y considera apropiados para representar la masculinidad y la feminidad.
Es decir, el género no se define por el sexo biológico al nacer y por aspectos naturales, sino por el papel social que se atribuye al ser masculino y al ser femenino. Estas atribuciones están influenciadas por cuestiones culturales y varían y se transforman con el tiempo, impactando en la forma en que se forman las identidades de género.
Como consecuencia, también se crean generalizaciones y estereotipos sobre lo que se considera “cosas de hombres” y “cosas de mujeres”. De esta forma, la violencia de género normalmente se utiliza para referirse a las violencias que ocurren contra el género femenino, mayoritariamente contra mujeres y niñas.
A pesar de ello, se resalta que no todo acto contra la mujer se caracteriza como violencia de género. Para que sea violencia de género, la agresión debe estar dirigida a la víctima en razón de su identificación sexual o género.
Raíces de la violencia de género: ¿por qué ocurre?
En general, la violencia de género tiene sus orígenes en la desigualdad de género, el abuso de poder y la construcción de una sociedad patriarcal. Por lo tanto, tiene raíces históricas en la formación de la sociedad, no solo mexicana, sino global.
Con esto, los antecedentes y las raíces de la violencia de género están directamente ligados a la dominación histórica y cultural del género masculino sobre el femenino. Esta dominación corresponde al control y subyugación social, política y económica de los hombres sobre las mujeres a lo largo del tiempo. En diferentes momentos de la historia, la autoridad e imposición del hombre fueron determinantes para su posición de prestigio y estatus, mientras que las mujeres fueron relegadas a una posición de subordinación y exclusión.
En este sentido, durante mucho tiempo las mujeres estuvieron ausentes del debate y del espacio público, ejerciendo un papel secundario en la sociedad. Durante la Edad Media y la Edad Moderna, por ejemplo, las actividades de las mujeres se concentraban en el ámbito doméstico y rural, sin tener acceso a cuestiones políticas y económicas. Incluso en cuestiones personales, como el matrimonio, las mujeres no tenían poder de decisión, siendo común el matrimonio forzado o arreglado.
Así, el sistema patriarcal se estructuró y delegó a la mujer una posición inferior social y políticamente. Y una de las formas para colocar y mantener a la mujer en esa posición de inferioridad fue, y sigue siendo, la violencia. Este legado histórico contribuyó a la perpetuación de conductas sociales que justifican y naturalizan la violencia de género.
El panorama de la violencia de género en México
En México, la violencia de género sigue siendo un problema presente en la sociedad, reflejando la desigualdad de género aún existente en el país. De acuerdo con datos de 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años sufren violencia de género a lo largo de su vida en México.
Además, según el INEGI, la incidencia de la violencia psicológica es predominante, afectando al 51,6% de las mujeres que sufren violencia de género; seguida de la violencia sexual, que afecta al 49,7%; la violencia física, que afecta al 34,7%; y la violencia económica, que afecta al 27,4%.

Además, de acuerdo con datos de 2023 del Instituto Nacional de las Mujeres, la mayoría de los casos de agresiones y violencias por razón de género no son denunciados. Alrededor del 89,9% de los casos de violencia que ocurren en el ámbito familiar no son denunciados, o las mujeres agredidas no solicitan apoyo o ayuda a alguna institución. En el ámbito laboral, este porcentaje aumenta al 92%.
Estos datos indican que existe un gran temor por parte de las mujeres a denunciar a sus agresores. Este temor puede estar relacionado con el miedo a sufrir nuevas agresiones, a temer por su vida, o al miedo a perder su empleo en los casos que ocurren en el trabajo. México también es un país con un alto índice de feminicidios. Según el INEGI, en 2022 casi 4 mil mujeres fueron asesinadas, siendo el disparo con arma de fuego la principal forma.
El impacto socioeconómico de la violencia de género
La violencia de género tiene un impacto profundo en la sociedad y en la economía de México. Para las víctimas, las consecuencias pueden ser devastadoras, incluyendo daños físicos y psicológicos, pérdida de autonomía y dificultades para reconstruir sus vidas. Muchas mujeres sufren de depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático como resultado de la violencia que enfrentan.
La perpetuación de la desigualdad social y económica entre hombres y mujeres también es otro impacto. Muchas mujeres se ven obligadas a abandonar sus empleos o estudios debido a la violencia, lo que limita sus oportunidades económicas.
Además, la violencia contribuye a mantener a las mujeres en una posición de subordinación, teniendo sus libertades suprimidas. En este sentido, también hay impactos políticos y culturales, como la dificultad de inclusión e integración de las mujeres en cuestiones políticas y en los debates públicos, así como una mayor dificultad para que una mujer ascienda a una posición de estatus y poder en la sociedad.
Esto significa que la violencia de género limita y restringe las capacidades de la mujer y sus posibilidades, tanto en el ámbito público como en el privado. Como consecuencia, este tipo de violencia genera no sólo traumas y daños físicos, psicológicos y emocionales en las víctimas, sino también efectos estructurales en la sociedad.
La legislación y las políticas de protección
La violencia de género sigue presente en México a pesar de los instrumentos legales y jurídicos de protección para la mujer. La principal ley del país en este sentido es la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en vigor desde 2007. Esta ley tiene como objetivo principal prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer a nivel nacional.
Por lo tanto, la ley tiene como principio la garantía de la dignidad humana para las mujeres, la no discriminación de género y la libertad. Así, la ley reconoce las diferentes formas de violencia de género y las categoriza como violaciones de los derechos de las mujeres.
Para aplicar los dispositivos de la ley, México cuenta con el Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, creado también en 2007. Este sistema es responsable de establecer esfuerzos, instrumentos y políticas de protección a las mujeres que buscan acabar con la violencia de género.
Además, México también es signatario de tratados internacionales que abordan los derechos de las mujeres, como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), de la ONU. Este documento representa un hito en la defensa de los derechos humanos de la mujer, abordando cuestiones de género y garantizando derechos civiles, políticos, sociales y económicos.
¿Cómo denunciar casos de violencia de género?
Denunciar casos de violencia de género en México es un paso crucial para combatir este grave problema y garantizar la protección y justicia para las víctimas. Existen varias formas de denunciar, y es importante que las víctimas o testigos sepan cómo y dónde buscar ayuda. Algunos ejemplos son:
- Llamar al número 911: El 911 es el número de emergencia nacional en México, disponible las 24 horas del día. Puede ser utilizado para denunciar casos de violencia de género, incluyendo violencia doméstica, acoso sexual, agresiones físicas o cualquier tipo de violencia.
- Centro de Atención Ciudadana la Línea de la Vida (800 911 2000): Este centro busca canalizar quejas y denuncias por violaciones de derechos humanos y también brindar atención personalizada a personas con problemas de salud mental y consumo de sustancias psicoactivas. Para ello, basta con llamar al número 800 911 2000.
- Veracruz Mujer Alerta: En el Estado de Veracruz, se creó la aplicación Mujer Alerta, con el principal objetivo de atender a mujeres en situación de riesgo. Para ello, basta con instalar la aplicación en el teléfono.
- Atención a Mujeres en Situación de Violencia mediante la Línea Sin Violencia: En el Estado de México, es posible realizar denuncias de violencia de género a través del canal “Atención a Mujeres en Situación de Violencia”, llamando al número 800 108 40 53.
Los desafíos y la garantía de los derechos de las mujeres
A pesar de los avances en la legislación y en las políticas y acciones para garantizar los derechos y la dignidad de las mujeres, la violencia de género sigue siendo una realidad en México. Esto significa que combatir la violencia de género requiere no solo leyes y políticas, sino también la transformación social de los estereotipos de género.
La educación y la concienciación son herramientas fundamentales para promover una cultura de respeto e igualdad. De esta manera, enfrentar los desafíos de las violaciones de los derechos de las mujeres exige un enfoque multifacético, que involucra el compromiso de toda la sociedad. La mantención de un sistema patriarcal que ve a la mujer con un papel social secundario, por ejemplo, es un estigma que debe ser superado.
La lucha contra la violencia de género es, sobre todo, una lucha por la justicia, la igualdad y la dignidad humana. Por lo tanto, toda forma de discriminación debe ser eliminada y la participación femenina en la política y en sectores relevantes de la sociedad debe ser estimulada, para que sus voces sean escuchadas y puedan formar parte de la toma de decisiones.
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Referencias
Gobierno de México – Centro de Atención Ciudadana la Línea de la Vida
Gobierno de México – Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
Gobierno del Estado de Veracruz – Veracruz Mujer Alerta
Instituto Nacional de las Mujeres – Desigualdad en cifras, 2023.
INEGI – Violencia contra las mujeres en México
Jaramillo-Bolívar, Cruz; Canaval-Erazo, Gladys. Violencia de género: Un análisis evolutivo del concepto. Univ. Salud, vol. 22, nº 2, 2020.
Politize! – Violência de gênero