Ya sea en nuestra casa, en el lugar donde trabajamos o en la escuela para realizar actividades en grupo, normalmente buscamos dividir las tareas para que se lleven a cabo de la mejor manera posible. En el sistema político, esto no es diferente. Por eso, probablemente ya hayas oído hablar del Poder Ejecutivo. Es un órgano de la administración pública y es esencial para el funcionamiento del Estado democrático.
Pero, ¿realmente sabes lo que representa, para qué sirve y cuáles son sus funciones? Eso es lo que vamos a entender en este texto de Politize!, en el cual hablaremos sobre la historia del Poder Ejecutivo en México, su estructura, funciones e importancia para la estabilidad política y social del país.
Historia del Poder Ejecutivo en México
La historia del Poder Ejecutivo en México está directamente relacionada con la evolución política y social del país. Es decir, para llegar a la estructura actual, fue necesario un desarrollo de las relaciones y las organizaciones políticas a lo largo del tiempo en la sociedad mexicana.
Desde la era colonial, pasando por la independencia y hasta los tiempos modernos, México ha experimentado diversas formas de gobierno, cada una moldeando el sistema político de maneras distintas, hasta resultar en el Poder Ejecutivo que existe actualmente. De hecho, es posible decir que cada momento histórico tuvo sus tipos de poderes ejecutivos distintos.
Durante el período colonial, por ejemplo, México (conocido como Nueva España en esa época) estaba gobernado por virreyes y representantes de la monarquía española. El punto es que estos virreyes concentraban gran parte del poder político y administrativo de la colonia, teniendo también atribuciones legislativas y judiciales. Es decir, ellos hacían, juzgaban y ejecutaban las leyes.
Fue en el siglo XIX, tras la independencia de México y con el establecimiento de su primera constitución, en 1824, que el Poder Ejecutivo fue formalmente definido en el país. Sin embargo, este período estuvo marcado por diversas reformas constitucionales y, entonces, fue solamente en el siglo XX, con la Revolución Mexicana, que la estructura del Poder Ejecutivo que conocemos hoy fue determinada.
Esto ocurrió con la promulgación de la Constitución de 1917, aún en vigor, que enfatizó la división de poderes en el Estado mexicano y determinó la elección presidencial con un mandato de seis años, sin derecho a reelección.
¿Qué es el Poder Ejecutivo y cuál es su estructura?
Como su propio nombre indica, el Poder Ejecutivo es aquel que ejecuta, es decir, que pone en práctica las políticas, medidas y legislaciones que componen el Estado de Derecho Democrático. Y, de acuerdo con el artículo 80 de la Constitución de 1917, “se deposita el Ejecutivo del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión en un solo individuo que se denominará presidente de los Estados Unidos Mexicanos”.
Así, el Presidente de la República es la principal figura en el Poder Ejecutivo, siendo el jefe de Estado y de gobierno. Pero la estructura ejecutiva también incluye otros órganos, con funciones específicas dentro de la administración pública, que son los gabinetes de secretarios y las agencias. Veamos más sobre cada uno de ellos.
Presidente de la República
El presidente de México es elegido por sufragio universal directo, es decir, mediante el voto directo de todos los ciudadanos mexicanos. Su mandato es de seis años, sin posibilidad de reelección. El presidente detenta poderes amplios, incluyendo la promulgación de leyes, la ejecución de políticas públicas, la conducción de las relaciones exteriores y la designación de altos funcionarios del gobierno.
De este modo, el presidente de México tiene, entre sus atribuciones, determinar diversos actos y decisiones administrativas. Como ejecutar las leyes elaboradas por el Congreso de la Unión; determinar y realizar acuerdos, decretos y resoluciones que impactan en la implementación de políticas; la designación libre de los secretarios de Estado.
Otra importante función del presidente es la conducción de la política exterior. Así, la representación de México en foros y organizaciones internacionales, la negociación de tratados y acuerdos, y el mantenimiento de relaciones diplomáticas con otros países son roles desempeñados por el presidente.
Gabinete de Secretarios
El gabinete presidencial está compuesto por secretarios de Estado, que son nombrados por el presidente. Cada secretario es responsable de un área específica de la administración pública, como educación, salud, defensa, relaciones exteriores, medio ambiente, economía, entre otros.
Además, los secretarios permanecen en el cargo durante el período del mandato del presidente que los nombró, a menos que el presidente decida retirar y reemplazar al secretario antes de finalizar el mandato presidencial. El gabinete actúa como el principal cuerpo consultivo del presidente, ayudando en la formulación e implementación de políticas públicas.
Así, las secretarías tienen la responsabilidad de implementar y administrar programas sociales, construir y mantener infraestructuras, así como promover el desarrollo económico y garantizar la oferta de servicios públicos esenciales.
Agencias
Las agencias, por su parte, son entidades reguladoras dentro del Poder Ejecutivo, desempeñando funciones de supervisión, fiscalización y regulación de servicios y bienes. Algunos ejemplos son la Comisión Reguladora de Energía (CRE); Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (COFETEL).
Estas agencias tienen autonomía técnica. La CRE se encarga del control, distribución y promoción de los recursos energéticos en el país. La COFEPRIS tiene como objetivo proteger a la población contra riesgos a la salud provocados por el consumo de bienes y servicios. La COFETEL actúa en el licenciamiento de estaciones de transmisión y regulación de compañías de telecomunicaciones.
Esfera estatal y municipal
El Poder Ejecutivo no está representado solo en el ámbito federal. También tiene sus dimensiones estatales, en las entidades federativas, y municipales en el país. De esta manera, los gobernadores y presidentes municipales también forman parte del Poder Ejecutivo, de manera regional y local. Así, tienen atribuciones para planificar y ejecutar las leyes y políticas en los ámbitos estatal y municipal.
Relación con Otros Poderes
Como característica central del Estado mexicano, el principio de la división de poderes prevalece en el arreglo político del país. Esta división se basa en el modelo fundamentado por el político y filósofo francés Montesquieu. Para él, no debería existir una concentración de poder en manos de un gobernante y, así, la creación, aplicación y administración de las leyes debería ocurrir por figuras y órganos separados.
Así, el Estado debería estar formado por tres entidades que, por separado, tendrían la responsabilidad de formular las leyes, juzgar las leyes y ejecutar las leyes. Con esto surge la idealización moderna de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Este principio está establecido en la Constitución de 1917, en su artículo 49, y busca ser un instrumento de protección a la libertad y garantía de derechos y deberes.
Esto se debe a que la separación de los tres poderes permite el sistema de frenos y contrapesos, en el que ninguno de los poderes puede ejercer control total. De esta manera, este principio funciona como una garantía contra la arbitrariedad y el desvío de las actividades estatales, pues tiende a evitar que ocurran abusos de poder.
Por lo tanto, el sistema político mexicano se basa en las relaciones complejas e interdependientes entre el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en las que sus interacciones garantizan el funcionamiento del Estado y el orden democrático.
Interacción con el Poder Legislativo
El Poder Legislativo, compuesto por el Congreso de la Unión (Cámara de Diputados y Senado), tiene la función de elaborar y aprobar leyes. En este proceso, la interacción con el Ejecutivo ocurre de diversas formas. Por ejemplo, el Presidente de la República puede proponer proyectos de ley, que deben ser aprobados por el Congreso.
Otro ejemplo es la responsabilidad que tiene el Congreso de aprobar el presupuesto nacional y supervisar las acciones del Poder Ejecutivo. Así, compete al Legislativo procesar y juzgar al Presidente y al Vicepresidente.
Esto significa que en casos de violaciones de leyes, delitos de responsabilidades y omisiones, el Congreso puede convocar comisiones de investigación. En casos extremos, al Legislativo le compete incluso iniciar procesos de destitución contra el presidente.
Interacción con el Poder Judicial
El Poder Judicial, encabezado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tiene la responsabilidad y autonomía para interpretar y aplicar las leyes del país, especialmente la Constitución. Una de las relaciones que este poder tiene con el Ejecutivo es en la propia definición de los ministros de la Suprema Corte. Esto se debe a que el presidente tiene el poder de nombrar a estos ministros, quienes quedan sujetos a la aprobación del Senado.
Otro ejemplo de interacción es la responsabilidad del Poder Judicial en revisar la constitucionalidad de las acciones del Ejecutivo. De esta manera, se busca garantizar que las acciones y medidas del Presidente y de sus secretarios no superen sus límites legales. En casos de disputa entre los poderes, el Poder Judicial actúa como árbitro final.
La importancia de entender este tema
Comprender mejor la estructura del Estado mexicano y cómo funciona fortalece no solo nuestra ciudadanía, sino también nuestra democracia. Así, es importante que las funciones y responsabilidades del Poder Ejecutivo sean conocidas por todos, para que, como sociedad, podamos fiscalizar y exigir que su trabajo se realice de manera adecuada.
Esto se debe a que, como se ha visto, el Poder Ejecutivo desempeña un papel fundamental en la administración del país, implementando políticas públicas, conduciendo las relaciones exteriores y garantizando la seguridad y el orden nacional.
Además, la mantención de la separación de los tres poderes se muestra esencial para el fortalecimiento del Estado democrático de derecho. Porque impide que uno de los poderes se sobreponga al otro y asegura que coexistan autonomía junto con obligaciones, garantizando relaciones armónicas de gobernanza.
Por último, corresponde a nosotros como ciudadanos elegir a quienes nos representan en el Poder Ejecutivo y, ahora que sabemos más sobre él, podemos tomar buenas decisiones. ¡Las próximas elecciones serán en 2030 y tenemos que prepararnos ahora! Y no solo eso, sino estar atentos a que los trabajos y responsabilidades se cumplan para un mejor desarrollo de la nación.
Referências:
VILLEGAS, Daniel, et al. “Historia mínima de México.” Fondo de Cultura Económica, 1994.
ALTAMIRANO, Diódoro C. “Gobernabilidad democrática y ejercicio de gobierno.” In: PARÁS, José; MANJARREZ, Armando. “La gobernabilidad democrática en México.” Instituto Nacional de Administração Pública, p. 1-15. 2000.
AGUILAR CAMÍN, Héctor; MEYER, Lorenzo. “A la sombra de la Revolución Mexicana.” Cal y Arena, 2010.
CARMONA, Salvador V. “El Poder Ejecutivo Mexicano.” UNAM, 1979.
Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, 1917.
Comisión Reguladora de Energía